Ser vidente puede ser una habilidad valiosa y una parte esencial de la vida. Sin embargo, para algunas personas, el término «vidente» puede utilizarse de forma peyorativa o incluso despectiva.
El vidente en la mitología tiene una variedad de habilidades o poderes. Un vidente de la mitología griega pudo conocer verdades que ni siquiera aquellos que estuvieron involucrados en los hechos conocían. Por ejemplo, el vidente Tiresias sabía que Edipo mató a su padre cuando ni siquiera Edipo sabía que lo había hecho.
La historia celta antigua es difícil de estudiar ya que muchas de las obras sobre ellos fueron escritas por cristianos que vinieron a convertir a la población pagana. Por lo tanto, es importante comprender que toda la información sobre estos pueblos antiguos se filtra a través de una lente de escepticismo y puede no ser del todo cierta.
Dado que estas facultades son imposibles de comprobar a través del método científico, puede decirse que el vidente se las atribuye a sí mismo sin que se pueda demostrar fehacientemente la validez de su afirmación.
El aspecto más importante de este don, son las visiones. Las visiones son una forma vaga de profecía que los videntes pueden experimentar. Sin embargo, los videntes no pueden controlar estas visiones pues se activan cuando se percibe el aura de alguien.
Esto nos lleva mucho más atrás en el tiempo y al concepto de Pitonisa, que era el nombre que recibía la mujer/sacerdotisa que hacía de intermediaria de los dioses en el Oráculo de Delfos. Una mujer que ofrecía consejos y describía escenarios, producto del estado de trance en los que entraba.
Existen muchos detractores de la clarividencia, y suelen basarse en la ya mencionada falta de evidencias científicas de esta disciplina. Así como quienes creen que la religión no es más que un recurso para no sentirnos tan solos en medio de los momentos de tristeza, algunos aseguran que los videntes no hacen otra cosa que lucrar con el sufrimiento y la desesperación de los más débiles.
así como en varias iteraciones de la Guerra de Troya, incluidas las numerosas narraciones de la historia de Troilo y Crésida por parte de personajes como William Shakespeare y Geoffrey Chaucer, Cassandra se transforma en una vidente en cuyas palabras nunca se confía después de que reprende.
Sin entender que aquello que le ha permitido ver al vidente es algo que podemos buscar en la bibliografía producida por el otro lado, el científico.
Desde este punto de vista, si realmente existiesen los videntes no deberían tener inconveniente en ser examinados para que la ciencia validase de una vez por todas la legitimidad de sus habilidades extrasensoriales y el mundo entero comenzara a creer en ellos.
Esta dinámica sustentada en la confianza es la clave del éxito de los videntes. Por lo general, quienes acuden a sus consultas son personas en estado de desesperación o profunda angustia, ya sea por no encontrar una salida a sus problemas personales (grupo en el cual podemos incluir las enfermedades y una situación económica horrible) o bien por el sufrimiento que les causa haber perdido a un ser querido.
O sea, con esto queremos decir que en la creencia o validez de un vidente será vital que la gente que lo consulta le crea para así poder dar cuenta de la realidad de su poder adivinador. De acuerdo a las creencias de quienes creen you can try this out firmemente en la clarividencia, la misma no surge así como así o con el solo hecho de proponérselo, ya que en muy pocos casos se logrará desarrollarla, más que nada porque la misma es innata en los seres humanos que la manifiestan.
Si te encuentras con una de estas personas que afirman tener un don especial, y notas que están particularmente interesados por tu dinero, es muy posible que se trate de una estafa. Lo primero, es hacer una investigación del vidente que desees contactar en los principales foros de Internet, especialmente en el “foro de videntes” si no aparece en ninguno de ellos, entonces considérelo un estafador. También puedes buscarlo en sus redes sociales, reseñas, e incluso opiniones de personas conocidas.
Mas un vidente puede saber de cosas que han pasado y también de cosas futuras; y por este medio todas las cosas serán reveladas, o mejor dicho, las cosas secretas serán manifestadas, y las cosas ocultas saldrán a la luz; y lo que no es sabido, ellos lo darán a conocer; y también manifestarán cosas que de otra manera no se podrían saber.